En la planta de balanceados de Durán se realiza un proceso que garantiza que la materia prima utilizada cumpla con todos los parámetros de inocuidad y digestibilidad.
Es un hecho, la soya causa indigestión si se la come cruda. Para evitarlo, su consumo amerita un tratamiento previo para que se puedan apreciar todas sus bondades.
La desactivación de la soya es un proceso para bajar la actividad de los agentes inhibidores de la tripsina (enzima que descompone las proteínas en sus componentes básicos), cocinándola a altas temperaturas. Este proceso se lo hace con la finalidad de aumentar la digestibilidad y subir el valor de la proteína soluble.
Si se ingiere soya que no ha sido desactivada puede causar problemas gástricos, baja digestión de proteínas, y sobre todo, se puede alterar el crecimiento normal ya que la soya cruda contiene inhibidores de crecimiento.
La producción de la soya inicia cuando el agricultor ha elegido las mejores semillas para plantarlas en el campo. Después de la cosecha PRONACA compra el producto al precio oficial a los agricultores directamente, con el objetivo de fomentar la producción de este grano en el país, así como lo ha hecho con el cultivo de maíz.
Una vez que se cosecha la soya, es transportada hacia planta de balanceados de PRONACA ubicada en la vía Durán - Tambo. Al llegar, antes de que ingrese, se la somete a varios controles de calidad, entre ellos la determinación de humedad e impurezas.
Luego, la soya cruda entra por medio de alimentadores hacia dos reactores hidrotérmicos, los cuales trabajan con una presión de vapor de 8,5 bares y una temperatura de 106 °C por 45 minutos.
La desactivación de la soya se la realiza en una planta propia, no todas la empresas del país disponen de esta tecnología, lo que demuestra la calidad y el valor agregado que PRONACA aporta a su cadena productiva.
Luego de desactivada, la soya se enfría, y es transportada a un bin de almacenamiento para luego ingresar al proceso productivo. El personal no tiene contacto directo con la soya lo que asegura su inocuidad.
Toda la producción se hace mediante procesos mecánicos que son monitorizados en computadoras, lo que garantiza la calidad de la materia prima. Mediante un procedimiento de molienda, la soya desactivada reduce su tamaño medio de partícula (650 micras) y queda lista para ser mezclada con otras materias primas para elaborar los alimentos balanceados que PRONACA destina para consumo interno y comercialización a avicultores, porcicultores y ganaderos en general.
La soya es considerada como una fuente de proteína para la elaboración de alimentos gracias a su alto contenido proteico de 35% a 38% y su alta digestibilidad del 82%.
La soya es una de las principales materias primas con que se elabora los alimentos balanceados de PRONACA, que, desde hace varios años, ha desarrollado alimento para animales de altísima calidad debido a la fórmula que se utiliza en toda su línea de alimentos. Las materias primas son de excelente calidad y el balance nutricional se prueba en distintas circunstancias de laboratorio, así como en animales vivos.
La soya desactivada hace que el animal aproveche de mejor manera sus bondades, su crecimiento no se vea alterado y su nutrición esté asegurada al tener un alimento balanceado de calidad garantizada.