El transporte de aves es uno de los procesos más importantes en la producción y su incorrecto manejo puede producir importantes pérdidas económicas.

Dentro de la crianza de aves de engorde, uno de los procesos en el que se producen grandes pérdidas económicas es el envío del lote al procesamiento. Una mala planificación puede causar pérdidas del 20 al 24% de la producción (pérdida de peso, mortalidad, descartes y desechos).

Las actividades previas a la faena que inciden de manera directa son el ayuno con pérdida de peso (por suspensiones de alimento prolongadas o deficientes), la captura/recolección donde existen pérdidas y partes afectadas por dislocaciones, traumatismos o fracturas, y el transporte con pérdidas totales por ahogo de los pollos al no colocar la cantidad adecuada por la jaula en función al peso, a las condiciones climáticas y las condiciones físicas de las jaulas.

Las personas que se encuentran a cargo de las granjas avícolas cuidan diariamente el bienestar de las aves, para lo cual, además de la calidad del producto que se suministra, se consideran cantidades adecuadas de alimento y agua en función a la edad de las aves, estrictas medidas de bioseguridad, cómodas instalaciones, etc.

 

Todo este trabajo se ve afectado, durante las actividades previas al faenamiento, debido a que no se las controlan de manera adecuada teniendo consecuencias en la calidad del producto enviado a la planta de proceso donde se incrementa la cantidad de kilos de desperdicios, resultado de la clasificación final a la cual es sometido el producto procesado.

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Como se mencionó anteriormente, las actividades previas a la faena son:

AYUNO

 

Es la suspensión de alimento 8 a 12 horas antes de que las aves sean sacrificadas. Se debe garantizar la disponibilidad de agua durante el mayor tiempo posible durante el ayuno para contribuir a la limpieza del tracto intestinal. El tiempo que demora en transitar el alimento a través del sistema digestivo es de 4 a 6 horas. No se debe suspender el agua durante el proceso de ayuno ya que no se logrará tractos digestivos limpios, lo que afectará en planta de procesamiento con posible contaminación del canal.

La situación opuesta es exponer a las aves a tiempos de ayuno mayores a 12 horas, hecho conocido como sobreayuno, que tiene, al igual que el ayuno insuficiente, graves consecuencias tanto en la calidad como en el rendimiento del pollo procesado.

Hay aspectos que se deben considerar al momento del ayuno ya que en el momento de la recolección se produce un trauma fisiológico que retarda el desplazamiento normal del alimento a través del aparato digestivo. Mientras las aves están en los galpones deben mantenerse en actividad para facilitar el movimiento del alimento en su organismo. No se debe apagar la luz para mantener la actividad. En épocas de calor excesivo se debe suspender el alimento por al menos 8 horas debido a que el desplazamiento del alimento en el aparato digestivo va a ser más lento.

CAPTURA

 

En esta actividad se debe revisar el estado de las jaulas (deben tener tapas y no estar partidas), en el caso que las condiciones no fueran adecuadas, la calidad de las aves que son transportadas a la planta se ve afectada, muchas de ellas llegan muertas con el cráneo fracturado y otras con heridas en distintas partes de su cuerpo por las malas condiciones.

Una jaula sin tapa y rota dificulta el control en todo momento. Las aves deben estar bien protegidas de los elementos, utilizando ventilación, calefacción y/o enfriamiento adicionales cuando sea necesario. Los vehículos deben estar diseñados para proteger a los pollos del clima. El estrés que sufren las aves se minimiza si se utilizan camiones con ventilación adecuada. En clima caluroso se debe considerar el uso de ventiladores durante la carga de las aves sobre la cantidad de aves, lo que se traduce en diferencias significativas entre lo que dice la granja haber despachado y la planta haber recibido.

Se debe tener mucho cuidado en el momento que se colocan las jaulas en el camión, deben quedar correctamente apiladas y aseguradas para evitar que salten y las aves reciban un golpe directo que pueda afectar la calidad de la pechuga. Evitar que las jaulas caigan internamente puede ocasionar un peligroso hacinamiento de los pollos que incremente el estrés calórico que impida disipar el calor evaporativo de manera efectiva y afecte la calidad de la materia prima, es decir, el pollo vivo que se transporta.

Si las personas que realizan recolección de aves se encuentran debidamente capacitadas, se minimiza el estrés al momento de la captura gracias a que adoptan medidas como: ventilación adecuada, iluminación atenuada, se colocan divisiones para no agrupar a las aves, no se capturan y sujetan por las cabeza, el cuello o la cola.

TRANSPORTE

 

En todo momento, hasta la llegada a la sala del matadero, las aves deberían estar bien protegidas de los elementos, utilizando ventilación, calefacción y/o enfriamiento adicionales cuando sea necesario. Los vehículos deben estar diseñados para proteger a los pollos contra los elementos. El estrés que sufren las aves se minimiza si se utilizan camiones con ventilación adecuada.

En clima caluroso se debe considerar el uso de ventiladores durante la carga de las aves para mantener el aire circulante a través de las jaulas o módulos en el camión. Durante la espera previa al procesamiento, usar ventiladores y aspersores para ayudar a las aves a mantenerse frescas.

Mientras el vehículo de transporte permanezca sin moverse, rápidamente se desarrollará estrés por calor, sobre todo si el clima es caluroso y si no se cuenta con ventilación a bordo. El plan de viaje debe permitir que el vehículo salga de la granja tan pronto se haya terminado de cargar el pollo.

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